Construcción
de relaciones entre la teoría y realidad del estudiante.
Situaciones como
que el docente solo cumple su papel o trabajo de enseñar, donde el docente
explica los temas y el alumno atiende las explicaciones; en donde el docente
expone conocimientos y el estudiante solo es el receptor de una serie de
información que solo almacena sin interpretarla, y donde el educando solo
realiza tareas, exámenes y de ahí
dependerá si aprueba o reprueba el curso, se presentan a diario en las aulas de
nuestras instituciones educativas.
Con este modelo tradicional,
en materias como física y química, es usual que los estudiantes no logren
interpretar la importancia de estas materias para su vida diaria, por lo que
surge una gran apatía, y muchos estudiantes las consideran difíciles y en el
peor de los casos sin importancia.
Estudiante con un examen teórico basado en libros nada más. |
Para propiciar el
verdadero aprendizaje e interpretación de los contenidos por parte de los
educandos, se debe integrar las situaciones del mundo real a la clase, para que
los alumnos aprendan a pensar
científicamente.
Algunas
recomendaciones hechas por Gil y Vilches (2005) para construir estas relaciones
entre teoría y realidad del estudiante son:
- Altas expectativas que los profesores poseen y transmiten a sus alumnos.
- Aprovechamiento óptimo del tiempo escolar de aprendizaje.
- Seguimiento continuo del trabajo de los estudiantes, y la retroalimentación que los profesores proporcionan de las tareas realizadas.
- Un ambiente ordenado y distendido de disciplina compartida.
Con estas recomendaciones se pretende
construir un ambiente nuevo y amigable, donde cada estudiante pueda desarrollar
su aprendizaje basado en experiencias cotidianas, utilizando lo que sabe
previamente y experimentado en clases para rechazar o mejorar los conceptos
sobre temas que se están viendo en clase desde su propia realidad,
encontrándole la aplicación a cada concepto.
Estudiantes haciendo pruebas químicas con muestras de agua que ellos mismos tomaron |
También, Pinto (2003) se refiere a este tema, aludiendo a “la
necesidad de complementar la enseñanza de esta Ciencia con ejemplos y ejercicios
extraídos de la vida cotidiana, con objeto de favorecer la motivación de los
alumnos para el aprendizaje.”
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